YOU CAN

Tú, tú que no sabes qué hacer con tu vida y en ocasiones, por no decir constantemente, te sientes perdido, sin destino y vacío. 

Tú, tú que crees que nada te haría feliz en el ámbito de los estudios y por eso mismo buscas desesperadamente cómo parar esta máquina del tiempo que nos engulle a todos con tal de que no llegue el día de decidir el rumbo que has de tomar.

Tú, que sigues creyendo que acabarás trabajando, si es que encuentras trabajo, en algo que te amarga o que al menos no te llena, ni te gusta. 

Tú, sí, tú que estás aquí leyendo esto. ¿No te cansas de seguir en tal estado? ¿No quieres parar de entristecerte? Ya sabes que esta vida está llena de momentos tristes, pero también felices. Y por mucho que a veces esperes vivir los felices, llegarán y existirán, y quizás si los buscas tú mismo, aparecerán lo antes posible. 

Qué decirte que ya no sepas. Qué decirte que te haga entrar de una vez en razón. ¿Crees que en este planeta todos están donde desean? Seguramente tengas claro la respuesta. Pero también quiero dejarte claro que tú decides, exceptuando gente en situaciones extremas, ya que, como todos sabemos (creo), hay de todo en todos lados, y, por ejemplo, hay familias que deciden qué van a estudiar sus hijos desde el momento en el que nacen. En este caso ya es más difícil la solución, sin embargo, sí que se puede luchar a contra corriente y acabar en el lugar que siempre has soñado e intentando demostrarse a sí mismo y a sus familiares que el éxito lo marca la propia persona y no x profesión o carrera. 

Ahora bien, hay personas que saben perfectamente qué profesión quieren desempeñar (me alegro mucho por ellas), otras que dudan entre varias profesiones (aconsejo a estas que se hagan una lista de pros y contras, que se imagen a sí mismas en cada una de ellas, que investiguen las asignaturas que se cursan, que hablen con gente, mucha gente, sin dejar de tener en cuenta que al final cada uno ve las cosas de una manera y que la decisión final depende del sujeto, etc.), en cambio, muchas otras no saben qué quieren ni qué deberían elegir. Jugársela en estos casos no es buena idea, para nada. Así que ni se os ocurra hacer lo de "pito, pito, gorgorito, dónde vas tú tan bonito".

Ah, que se me olvidaba, también están aquellas personas que encuentran la carrera de sus sueños o el trabajo al que se quieren dedicar tras haber fallado muchas veces y escogido anteriormente carreras que acabaron deprimiéndolas. Y sí, cometer malas decisiones también ayuda a encontrarse y no es tiempo perdido, sino todo lo contrario, es experiencia ganada. 

Tú mismo puedes levantarte, ahora mismo, y buscarte, encontrarte, vivirte. Así que conócete, conócete antes de que sea demasiado tarde (mueras).

Lee todo lo que puedas, investiga, aprende de lo que te rodea y de quién te rodea (solo aprende las cosas buenas), viaja (si no tienes dinero, puedes igualmente salir a la naturaleza y acampar, muchas veces la soledad y la naturaleza son el mejor antídoto para cambiar de perspectiva)... Ve a por todas. Si algo quieres conseguir, ten por supuesto que vas a tener que sudar y a mares (o tampoco tanto, depende). Controla tu fuerza de voluntad (es decir, deja de vaguear) y aprovecha cada día que tienes, es una nueva oportunidad que Dios te ha dado (si no crees en Dios, lo mismo, es una nueva oportunidad para encontrar la verdad). 

Recuerda:

Somos quienes elegimos ser

Nour H. L.