TODOS LOS DÍAS PODEMOS APRENDER ALGO

Hoy, como siempre que veo algún capítulo o alguna película de Detective Conan, he aprendido bastantes cosas. Sí, veo Detective Conan desde que tenía unos 7 añitos, y es una de las mejores series que he visto en toda mi vida.

 

Lo que más me ha sorprendido es un dato científico sobre las avalanchas, se sabe que si te ves enterrado por una avalancha de nieve, 15 minutos determinan tu supervivencia o tu fallecimiento, es decir, si te logran sacar antes de los 15 minutos, sobrevivirás, si no, morirás. Interesante e intrigante, ¿verdad? A mí me lo parece mucho.

 

Otro momento que me ha encantado de la película 15 (Quarter of silence) que he visto esta tarde es una conversación profunda que tiene el protagonista, Conan (Shinichi en realidad), con dos amigos suyos que se hayan discutiendo sin parar. Les dice lo siguiente:

 

 

 

- ¡Deténgase! Los dos. No sigan más con esto. Una vez que todas esas palabras salgan de sus bocas, nunca podrán recuperarlas. Las palabras son como espadas. Si las usan mal, se convertirán en armas peligrosas. Hay casos de amistades rotas que podrían haber durado toda la vida si no hubieran sido por las ofensas. Una vez rompan sus lazos, no se volverán a ver de nuevo.

 

Precioso, ¿no? Es una sabia reflexión que todos deberíamos tener en cuenta, sobre todo en los casos de discusiones con otras personas.

 

A muchos de vosotros os parecerá ridículo ver anime tras haber crecido o superado la adolescencia y a otros eso no os importará siempre y cuando tenga una buena trama.

 

A mí personalmente me encanta, me recuerda a mi infancia, en concreto, cuando veo Detective Conan me acuerdo en ocasiones de las mañanas de verano en las que me despertaba a las 08:30 para ver nuevos capítulos en el canal Castilla-La Mancha, que ahora no sé si sigue existiendo.

 

Disfruto viendo ciertas series o películas de dibujos o anime. Es más, hay días en los que prefiero ver una película de Disney que ver una película de personas. Me siento como Michael Jackson y Peter Pan.  Me siento una niña sin problemas de nuevo, me siento sumergida en un sueño despierta. No perder esa inocencia y esa alegría propagada al ver detenidamente una película de calidad con una preciosa historia y que es perfecta si el final tiene moraleja.

 

 

 

 

Que disfrutéis de vuestras vacaciones.

Con cariño,

 

Nour H. L.