COCO

Hace ya que no me sentía tan conmovida por una película de animación. Ayer mismo vi por fin Coco, dirigida por Lee Edward Unkrich, y, aunque al principio no estaba muy entusiasmada porque no sabía exactamente de qué iba a ir (de hecho pensé que Coco era el nombre de un perro), a medida que avanzaba la película surgía en mí un sentimiento profundo.

Recuérdame, hoy me tengo que ir mi amor. 

Recuérdame,

No llores por favor.

Te llevo en mi corazón y cerca me tendrás.

A solas yo te cantaré, 

Soñando en regresar.

Recuérdame aunque tenga que emigrar. 

Recuérdame,

Si mi guitarra oyes llorar,

Ella con su triste canto te acompañará, 

Hasta que en mis brazos estés,

Recuérdame...

Las letras de las canciones quizá han sido la parte que más me ha llegado al corazón. Y ese es uno de los puntos fuertes de la película: las palabras y las formas de expresarlas que van más allá de nuestra simple observación de la variación colorida presentada. Además, la voz de Luis Ángel, el niño que canta, os encantará, enternece demasiado. 

Por otro lado, uno de los personajes que más he odiado durante esta obra de arte es la abuela, aunque al final se me ha pasado el enfado y he intentado comprenderla, aunque sigo sin poder hacerlo del todo. Es el personaje que de hecho menos comprende al protagonista, Miguel, y es de esas personas con mente cerrada que no te dan ni la oportunidad de explicar por qué tú piensas diferente y por qué quieres llevar a cabo tus sueños, cosa que ni se debería de argumentar porque no hay nadie mejor que tú mismo para saber la razón. 

No obstante, en este caso es la propia familia la que supone una limitación para Miguel y, sin intención de hacer spoiler alguno, la familia es el elemento clave desde el principio hasta el final de Coco, que va mucho más allá de nuestra primera impresión. Por ello, aguantad hasta el final antes de concluir nada, ese es el consejo que debería haber tenido en cuenta yo también. Os sorprenderá, cada personaje es esencial en la evolución del personaje principal.

Otro consejo antes de que la veáis, si todavía no lo habéis hecho, tened un pañuelo al lado y estad preparados para trasladaros por un momento a México y aprender de sus tradiciones y cultura. 

Como siempre, es una de otras películas Disney que no decepcionan, sino todo lo contrario, te dan la esperanza de que la calidad del mensaje y de animación no está descendiendo a medida que pasan los años. Y esto lo digo porque, personalmente, pienso que los dibujos y series de ahora dirigidos para los niños no son para nada como los de nuestra generación, que eran muchísimo mejores en cuanto a contenido y formas de expresión (hay excepciones, como en todo).

Espero que os guste tanto como a mí, o incluso más. Muchos de vosotros seguro que os sentiréis identificados con la historia de Miguel y es a vosotros a los que sin duda os afectará mucho más. Me gustaría hablar mucho más de la película, pero no quiero fastidiar la trama y spoilearos nada. Sin embargo, os dejo aquí una de las fotos que más me gusta (por los personajes sobre todo):

Que tengáis un bonito día,

Nour H. L.